No hay un tiempo específico que deba durar un hombre en la cama, ya que las expectativas y satisfacciones son muy subjetivas y varían ampliamente entre diferentes personas y parejas. Sin embargo, se han realizado estudios para comprender cuáles son las percepciones promedio y las expectativas respecto a la duración del acto sexual.
Un estudio publicado en el Journal of Sexual Medicine en 2005, que encuestó a sexólogos, concluyó que un acto sexual “adecuado” podría durar entre 3 y 7 minutos, mientras que un acto “deseable” podría ser de unos 7-13 minutos. Estos tiempos se referían a la duración de la penetración hasta la eyaculación. Según el mismo estudio, una duración de menos de 3 minutos se consideraba demasiado corta para muchas personas, y más de 13 minutos podría ser demasiado largo para otros.
Es importante entender que estos números son solo promedios y no deben ser tomados como una “norma” o un objetivo a alcanzar. La calidad del encuentro sexual no depende únicamente de su duración, sino también de la intimidad, la conexión emocional, la comunicación entre los partners, y la capacidad de disfrutar el proceso y satisfacer mutuamente las necesidades y deseos de cada uno.
Por lo tanto, más que centrarse en la duración, es beneficioso para las parejas comunicarse abiertamente sobre sus preferencias sexuales, explorar juntos lo que mejor funciona para ellos, y buscar ayuda profesional si sienten que hay problemas que no pueden resolver por sí mismos.